No olvidar que las sustancias químicas tienen diversas categorías de peligrosidad; lo cual no implica que NO las debamos usar, lo que si debemos hacer es utilizarlas racionalmente y en forma segura, almacenarlas en lugares adecuados y sobre todo alejadas de niños y mascotas.
Introducción
Productos químicos peligrosos en el hogar
Mirando a nuestro alrededor nos damos cuenta que los productos que utilizamos a nivel doméstico (en nuestros hogares), han sido preparados a través de procesos industriales que son el resultado de principios de la Química y de la Ingeniería Química.
Las sustancias químicas presentes en los productos que compramos en los supermercados, farmacias u otros comercios (ferreterías), para ser usados en nuestros hogares, nos ayudan a hacer nuestra vida más cómoda y placentera, pero se pueden convertir en un riesgo ya que al usarlos nos exponemos a sus componentes peligrosos, por lo que debemos manejarlos adecuadamente, es decir, en forma segura.
Si revisamos las compras semanales necesariamente vamos a encontrar artículos de limpieza, como los jabones y detergentes que son productos elaborados con sustancias químicas de origen sintético cuya función es “arrastrar” la suciedad aumentando el poder de penetración del agua en las telas, o la tensión superficial del agua, a través de un ingrediente principal denominado “tensoactivo”.
Dado que hay diversos tipos de suciedad, así mismo hay diversos tipos de jabones y detergentes: unos suaves y otros fuertes. Dentro de los suaves se tienen a los shampoos, jabones cosméticos para manos y rostro, tanto líquidos como sólidos (en barra). Dentro de los fuertes, se pueden mencionar los jabones para la ropa, platos, pisos, etc.; su presentación comercial puede ser como sólidos granulados, en geles o en pasta, por lo general contienen sustancias abrasivas a base de silicatos, y también, peróxidos o compuestos cáusticos que ayudan a desincrustar y disolver las grasas; pero estas sustancias son fuertemente irritantes de la piel, hacen más reactivos los productos y generalmente no son biodegradables.
Por ello su uso debe ser racional y es importante evitar las combinaciones o mezclas que puedan provocar reacciones químicas. Un caso muy frecuente de reacción química, es el que se presenta entre los desinfectantes a base de hipoclorito (lejías) y los limpiadores multiusos a base agentes cáusticos como soda o amoníaco; al mezclarlos se libera gas cloro que es asfixiante y tóxico; provoca dificultad respiratoria y las consecuencias pueden ser muy graves según la cantidad inhalada.
BIBLIOGRAFÍA
1. Centro de Información de Sustancias Químicas, Emergencias y Medio Ambiente. CISTEMA-SURATEP S.A.
Sitio web: http://www.suratep.com.co/cistema/articulos/355/ (Fecha de recuperación de la información: 03-03-11)
2. Loayza Jorge. Editor. Boletín Electrónico Informativo sobre productos y residuos químicos N° 24, 45, 46, 47, 48, 49, 50.
Sitio web: www.unmsm.edu.pe/quimica/ (Fecha de recuperación de la información: 07-03-11)