Como
resultado de la fecundación del óvulo por el espermatozoide se forma el huevo o
cigote, una célula que se divide sucesivamente en dos, cuatro, ocho, dieciséis,
etc. células similares que constituirán el embrión, células indiferenciadas que
por este motivo se denominan células madre embrionarias (o células troncales,
en inglés stem cells). Estas células comienzan a diferenciarse y formar células
y tejidos especializados: células cardiacas, hepáticas, renales, epiteliales,
óseas, neuronas, etc. que van dando forma al embrión y constituyendo el feto.
Las células madre tienen la capacidad de dar lugar a todas las células diferenciadas o especializadas de un ser vivo y tienen diferente potencial de diferenciación: unas pueden originar toda clase de tejidos, pudiendo formar un organismo completo ("totipotenciales"), otras pueden general la mayoría de tejidos, pero no pueden formar un organismo completo ("pluripotenciales"), otras sólo pueden formar un limitado tipo de células ("multipotenciales"), y otras sólo forman un tipo particular de células ("unipotenciales o unipotentes"). Las células madre más conocidas y empleadas en medicina desde hace tiempo son las extraídas del cordón umbilical y de la médula ósea.
A
partir de las células madre embrionarias se ha podido, en el laboratorio
(pruebas in vitro), obtener células
diferenciadas de prácticamente todos los tipos, utilizando factores específicos
para cada uno de ellos, lo que permite su utilización en donde se los requiera
como células de reemplazo en un campo muy amplio de la Medicina regenerativa, de
allí su denominación de “la promesa terapéutica”.
Esta
capacidad creativa de las células madre embrionarias originó, sin embargo, un
serio problema ético como es quitar la vida a un embrión para restaurar la
salud de otra persona. El gobierno de Estados Unidos suprimió totalmente la
financiación a estas investigaciones
Hasta hace poco se creía que sólo era posible el cambio de
células madre o inmaduras a células diferenciadas o maduras. John Gurdon
(británico) y Shinya Yamanaka (japonés) desarrollaron muy importantes
trabajos que les permitieron obtener células madre pluripotentes capaces de
reproducir todo tipo de tejidos a partir de células adultas, en un proceso
inverso al de la fertilización y desarrollo embrional, experiencias publicadas
el 2006, que les valieron para obtener el Premio Nobel en Medicina o Fisiología
2012.
En la Universidad Científica
del Sur, UCSUR, se están realizando trabajos sobre estos recientes descubrimientos
destacando fundamentalmente los esfuerzos del equipo investigador para la
identificación y cuantificación de las células madre. En trabajos
experimentales in vitro realizados en el Laboratorio de Cultivo Celular se ha
logrado obtener a partir de células indiferencias (células madre) tejidos
diferenciados diversos, tejido adiposo, tejido óseo y neuronas confirmando de
esta manera la versatilidad que las caracteriza.
El Dr.
Amiel manifestó que ellos, en su Laboratorio también habían identificado ya
factores de transcripción OCT4 y NF- kB que son indicadores de pluripotencia y oncogenicidad
respectivamente, investigaciones que aparecieron publicadas en la Revista Científica
Vol. 9, Nº 1 del periodo enero-abril
de este año 2012.
La mayor
presencia de OCT4 y NF-KB se observó en animales de menor edad, con diagnóstico
histológico de carcinoma, que ratifican la presencia de células pluripotentes y
probablemente con participación en la tumorigénesis.
Otra
tarea importante ha sido la búsqueda de sustancias estimulantes del crecimiento
de las células madre porque permitirá obtener una mayor cantidad de la misma, suficiente para lograr
éxito en sus diversas aplicaciones en
medicina regenerativa, es decir utilizar nuevas células para sustituir en
cantidad óptima aquellas otras que deben reemplazarse por haber sido
destruidas, alteradas, mutadas o simplemente estar ausentes.
BIBLIOGRAFÍA
Dr. JOSÉ AMIEL PÉREZ <josamiel@terra.com.pe>
Vicerrector de Investigación. U. Científica del Sur. PERÚ.-
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