martes, 30 de diciembre de 2014

EL SACHA INCHI

Sacha inchi es el nombre común para la especie Pluckenetia volubilis L. (Sin. P. peruvianus Muell. Arg.), perteneciente a la familia Euphorbiaceae. Otros nombres comunes son maní del monte, maní silvestre, inca peanut, sacha inchick, entre otros. Probablemente fue cultivada por los incas desde hace 3000 a 5000 años; se han encontrado huacos fitomórficos que representan esta planta trepadora y sus frutos en las tumbas incaicas de la costa peruana (Mochica, Chimú) y se ha reportado que, en el Antiguo Perú, el aceite de sus semillas era una de las grasas usadas como complemento a la grasa animal.

Es una planta silvestre y cultivada, crece en la Amazonía entre los 100 y 2000 msnm. Se encuentra en las regiones de Amazonas, Cusco, Junín, Pasco, San Martín, Loreto y Madre de Dios. Se encuentra también en otros países como Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Brasil. Sus usos son alimenticio, medicinal y cosmético. Por ejemplo, el aceite de las semillas se usa en la alimentación pero tradicionalmente también se usa para frotarse el cuerpo y aliviar dolores musculares y, mezclado con la harina de la semilla, se prepara una crema para el rejuvenecimiento de la piel; la harina de la semilla es utilizada como alimento ya que su proteína es de alta digestibilidad.


Las semillas contienen principalmente grasas y proteínas y, en menor proporción, carbohidratos, esteroles, vitaminas, minerales, entre otros. La proporción en la que se encuentran estos componentes varía según el origen de la semilla, la época de cosecha, el suelo, pero con la metodología de prensado en frio se ha logrado estandarizar el aceite en la zona de San Martin.

Las investigaciones científicas reportan un contenido aproximado de 50% de aceite y 27% de proteínas en las semillas; refiriéndose que su contenido de aceite (y de ácido linolénico) es siempre más alto que el de las semillas de soja, cacahuate, girasol y algodón. Para el aceite de sacha inchi se reportan valores de aproximadamente 45% de ácido linolénico (ω3) y 33% de ácido linoleico (ω6) y su proteína es comparable a la de soja (contiene metionina, cisteína, lisina, leucina, tirosina, treonina, triptófano, entre otros). En las semillas se encontraron también fitosteroles (β-sitosterol, estigmasterol) y tocoferoles.

Las investigaciones están actualmente orientadas a determinar la actividad antioxidante, la capacidad de reducción del colesterol, los triglicéridos, los niveles de LDL. EL año 2014 luego de haber obtenido el estatus GRAS (Generally Recognized as Safe) y Novel food (Nuevos alimentos), por el método de equivalencia substancial, es considerado inocuo. Se comercializan las semillas tostadas, saladas o dulces, o su aceite (en frascos o cápsulas), o como harina proveniente de la torta, en formulaciones cosméticas (revitalizador de la piel, humectante, fotoprotector, removedor de cutícula etc.). Los principales mercados de destino son Canadá, Estados Unidos y Japón.


Existen 5 empresas peruanas productoras de aceite de sacha inchi que han obtenido el “novel food” ante la autoridad de seguridad alimentaria de Irlanda (FSAI) bajo la modalidad de equivalencia substancial al aceite el Inca Inchi que previamente obtuvo la equivalencia al aceite de linaza (Linum usitatissimum). Asimismo, después de la aplicación del dossier GRAS este producto fue considerado como seguro por un panel de expertos y obtuvo el estatus GRAS (Notice GRN No. 506) de la FDA en setiembre de este año (2014).

El aceite de sacha inchi posee nomenclatura común INCI (International Nomenclature Cosmetic Ingredients) y está registrado como Plukenetia volubilis Seed oil, con aplicaciones como emoliente, humectante y protector de la piel.  No está clasificado por el código armonizado específico pero puede ser considerado como: “grasas y aceites vegetales fijos sin modificación químicas (SA 1515.90)” o como “Otras semillas y frutos bajo el código (HS 1207.99) como semilla oleaginosa” o como “Otras savias y extractos vegetales (HS 1302.19) como un extracto”.
BIBLIOGRAFIA
- Flores D, Lock O. (2013) Revalorizando el uso milenario del sacha inchi (Pluckenetia volubilis L) para la nutrición, la salud y la cosmética. Revista de Fitoterapia 13:11, 23-30.
- U.S. FDA noticies GRN No 506: [Consultado el 11 de noviembre del 2014]. <http://www.accessdata.fda.gov/scripts/fdcc/?set=GRASNotices&id=506&sort=GRN_No&order=DESC&startrow=1&type=basic&search=plukenetia>

Dra. OLGA LOCK SING <olock2006@yahoo.es>
Sociedad Química del Perú.

MBA Q.F. DIANA FLORES <dianaflores@latinpharma.net>
Consultora GIZ/ITC (UNCTAD) OMC



martes, 2 de diciembre de 2014

EL YACÓN

Yacón es el nombre común para la especie Smallanthus sanchifolius (Poepp. & Endl.) H. Rob. perteneciente a la familia Asteraceae. Otros nombres comunes utilizados para esta especie son: llacón, llakuma, jikima, jicama, yacumpi, aricoma, entre otros. Es utilizada desde épocas preincaicas, lo que se ha registrado en diversos cerámicos, textiles y restos de raíces. La representación más antigua corresponde a la Cultura Nazca (500aC - 700dC).

Es un cultivo alto-andino que crece en 18 regiones del Perú (de las 24 que tiene el país). También se encuentra en algunos otros países de Sur América y, desde los años 1980, ha sido llevado a países como Nueva Zelandia, Italia, Francia, Alemania, EUA, República Checa, China y Rusia, entre otros.

Por tener sabor dulce, su parte comestible es considerada un fruto; sin embargo, se trata de una raíz tuberosa. En el libro de Soukup*, se puede leer una referencia que el Padre Cobo (1653) hace sobre el yacón: “cómense crudas por frutas y tienen un buen sabor, y mucho mejor si se posan un poco al sol; suélese cortar en ruedas y preparar de la misma suerte que el cardo con su pimienta y naranja, y de esta manera se parece en el sabor al cardo”. (* Nombres Vulgares de la Flora Peruana, 1987, ed. Salesianos, Lima).

Las propiedades del yacón, conocidas desde antiguo, han empezado a ser revaloradas en los últimos años y tiene gran aceptación por los consumidores porque, además, posee un agradable sabor dulce. El número de investigaciones en estos últimos años se ha incrementado enormemente en la búsqueda de los principios activos responsables de las diversas propiedades atribuidas tanto a la raíz como a las hojas.


Dentro de los principios activos encontrados en esta raíz tuberosa están principalmente los oligosacáridos (más propiamente los fructooligosacáridos o FOS), y los compuestos fenólicos, a los que se les atribuye las diversas propiedades beneficiosas para la salud. Un 50 a 70 % del peso seco de la raíz correspondería a los FOS.

Los FOS también conocidos como oligofructanos u oligofructosas, están constituidos por cadenas de fructano de entre 3 y 10 unidades de fructosa unidas entre sí por enlaces β(2 → 1) y siempre con una unidad de glucosa al inicio de cada cadena. Los FOS son considerados como una fuente potencial de prebióticos (estimulan el crecimiento y la actividad de bacterias beneficiosas para la flora intestinal) para la industria alimentaria y de suplementos dietéticos. Su consumo está asociado a otras propiedades como reducir el colesterol y triglicéridos, mejorar la absorción del calcio, fortalecer el sistema inmunológico, prevenir y reducir el riesgo de cáncer al colon, el estreñimiento y restaurar la flora intestinal. La baja digestibilidad de los FOS permite su consumo por personas que sufren diabetes ya que no elevan el nivel de glucosa en la sangre. Los FOS que actualmente se comercializan como insumos en la industria alimentaria en EUA y varios países de Europa, son extraídos de dos plantas cultivadas emparentadas con el yacón que son: la achicoria (Cichorium intybus) y el topinambur (Helianthus tuberosus).

Entre los compuestos fenólicos presentes en el yacón están los ácidos cafeico, ferúlico, clorogénico, y sus derivados, con reconocidas propiedades antioxidantes. A estos compuestos fenólicos se les atribuye la actividad antioxidante del yacón. Se reporta en la raíz un contenido aproximado de 3,8% de compuestos fenólicos sobre base seca.
 

De las hojas se han aislado también compuestos fenólicos, así como sesquiterpenlactonas tipo melampólido (como enhidrina y sonchifolina), el diterpeno ácido ent-kaurenoico y derivados. Los ensayos realizados con extractos de las hojas han demostrado actividad hipoglicemiante y antimicrobiana. Esta última propiedad se atribuye a las sesquiterpenlactonas; de igual manera, últimamente se está reportando a una de ellas, la enhidrina, como el constituyente activo para la actividad hipoglicémica in vivo.

BIBLIOGRAFIA
1.   Lock O, Rojas R. (2005). Química y farmacología de Smallanthus sonchifolius (Poepp.) H. Rob. Revista de Química PUCP, XIX, 31-35.
2.   Seminario J, Valderrama M, Manrique I. (2003). El Yacón. Fundamentos para el aprovechamiento de un recurso promisorio. Centro Internacional de la Papa, Universidad Nacional de Cajamarca, Agencia Suiza para el Desarrollo. 61 pp.
Ojansivu I, Ferreira C, Salminen S. (2011). Yacon, a new source of prebiotic oligosaccharides with a history of safe use. Trends in Food Science & Technology 22, 40-46.


Dra. OLGA LOCK SING <olock2006@yahoo.es>
Sociedad Química del Perú.