domingo, 25 de diciembre de 2011

EL SORPRENDENTE ÓXIDO NÍTRICO

El óxido nítrico, de fórmula NO, es un gas de aroma dulce y penetrante, casi incoloro o ligeramente marrón, que es liberado al ambiente por los tubos de escape de los automotores o cuando se quema carbón, petróleo, gas natural y tabaco. Una vez en la atmósfera, puede reaccionar con el oxígeno y el agua para formar ácido nitroso (HNO2) que es uno de los componentes de la lluvia ácida, o puede reaccionar con el ozono (O3) contribuyendo a su disminución.


En la década de los ochenta, al estudiar cómo se regula la presión sanguínea, se encontró que las células producen un “factor relajante del epitelio” (EDRF), que participa en el mantenimiento del tono muscular de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, en la regulación de la presión sanguínea. Años después, se demostró que ese factor es el NO que se sintetiza a partir de la L-arginina, un aminoácido.

A partir de ese momento, el interés por el NO creció exponencialmente, así como el reconocimiento científico a sus descubridores. En 1990 se concedió el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación Científica y Técnica al científico hondureño Salvador Moncada por sus trabajos que demostraron que el factor endotelial era el óxido nítrico. En 1992 la prestigiosa revista “Science”  proclamó al NO “La Molécula del Año” y, en 1998, se otorgó el Premio Nobel de Medicina a 3 científicos norteamericanos: los doctores Robert F. Furchgott, Louis J. Ignarro y Ferid Murad, por sus descubrimientos sobre el papel del NO en las enfermedades cardiovasculares. Actualmente se publica cada año más de 3 000 artículos científicos sobre el NO, existen revistas monográficas (Nitric Oxide) y se ha formado una Sociedad Científica.

El óxido nítrico o NO es una molécula que actúa como un radical libre porque uno de sus 11 electrones de valencia no está apareado. Además, es una molécula paramagnética, propiedad muy destacada entre sus características químicas. Por ser un radical libre, es muy inestable y muy reactivo; debido a esto tiene una vida media de pocos segundos y es capaz de combinarse con rapidez con otros radicales libres.

Pese a su simplicidad química, el NO es una molécula de una gran versatilidad, lo que le permite regular una gran variedad de funciones que son de importancia para la vida de los organismos. El NO se produce en el endotelio (capa de células que cubre el interior de los vasos sanguíneos) y en algunas células nerviosas y sirve como: vasodilatador, relaja los vasos sanguíneos facilitando la circulación de la sangre por el cuerpo, regula la presión arterial y evita la formación de la placa aterosclerótica, evita la formación de trombos, fortalece el sistema inmunológico, tiene efectos anti-inflamatorios, es un neurotransmisor y antioxidante.

El NO es considerado el vasodilatador endógeno más importante. Una vez liberado en el endotelio, difunde hacia las células musculares de los vasos, produce su relajación, originando vasodilatación y, por consiguiente, una reducción de la resistencia vascular y de la presión arterial: hace que la sangre circule con mayor rapidez, lo que aumenta el aporte de sangre, oxígeno y nutrientes a los músculos, incrementando su rendimiento y su recuperación.

En general, la mayoría de organismos sintetiza NO a través de una reacción enzimática en la que una molécula de L-arginina se convierte en L-citrulina liberando NO y consumiendo oxígeno (que dará lugar a una molécula de agua).

El descubrimiento del papel del NO en el sistema cardiovascular ha permitido explicar el modo de acción de algunos fármacos como la nitroglicerina, usada para el tratamiento de la angina de pecho y ha conducido al desarrollo de otros, entre ellos el del sildenafilo, el principio activo de la píldora contra la impotencia comercializada recientemente con el nombre de Viagra.

Según los investigadores, “una dieta adecuada mejora la producción de óxido nítrico” gracias al contenido de los aminoácidos L-arginina y L-citrulina de alimentos como almendras, carnes rojas, chocolate amargo, garbanzos, maní, nueces, salmón, sandía y soya entre otros. Además, el ejercicio también es fundamental para la producción de NO “por ello, la gente que hace ejercicio rara vez sufre de problemas cardiovasculares”.

BIBLIOGRAFÍA
-      The Molecule of the Year, Science; 1992; 258, 1861
-      Knowles RG, Moncada S (1994). Biochem J. 298 (Pt 2):249-58.
-      Koshland DE, Jr (1992) Science. 258:1862-1863.

LISVETH FLORES DEL PINO, PhD. <lisveth@lamolina.edu.pe>
Departamento de Química. Universidad Nacional Agraria La Molina

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