lunes, 19 de septiembre de 2011

QUÍMICA E HISTORIA DEL PERÚ

La ciencia y la civilización van de la mano en un constante proceso de mutua contribución. En este escenario, diversos acontecimientos vinculados a la química, han marcado la historia del Perú. Al mencionar algunos de ellos, sin perjuicio de valor de muchos otros de gran importancia, tal vez el más relevante haya sido la conquista del Imperio Incaico. Esta civilización, que aún deslumbra al mundo, dominaba diversas áreas de la ciencia como la química, agronomía, medicina, sanidad vegetal, astronomía, etc. Conocía no sólo de tecnología química para convertir el oro en piezas delicadas o de lujo, sino que también desarrolló los procesos químicos para convertir las pieles y fibras de auqénidos en prendas de vestir, tejidos y mantos. 

De las semillas, frutos y hojas, obtuvieron extractos medicinales y pigmentos cuyos colores permanecen inalterables hasta el día hoy en diversos tejidos, paredes y cerámicos. Utilizaron  magistralmente las propiedades químicas del agua para convertir bloques de granito en admirables piezas de arquitectura. Además, fueron prodigiosos en el arte y la técnica de la orfebrería, en la extracción, procesamiento, manipulación y aleación de varios metales como oro, plata, cobre, hierro, etc. que convertían en utensilios para uso doméstico, como material quirúrgico o material de guerra.
 

En la agricultura utilizaron los principios químicos como filtración, lixiviación, salinización, los que, quizás sin el conocimiento de las propiedades químicas de los ácidos húmicos, promovieron el uso racional del agua en los  sistemas de irrigación para cultivos a grandes alturas, manejo de pasturas y aplicación de nutrientes (minerales) para alimentar a sus animales domésticos y de carga. Sabían que con determinados granos podían producir alimentos nutritivos, aunque sin tener el conocimiento de las proteínas, lípidos, vitaminas, carbohidratos y minerales (componentes químicos – nutrientes - de un alimento), necesarios para que sus hijos crezcan sanos o para que sus guerreros puedan recuperar la salud. Utilizaban hojas para promover o mitigar las sensaciones fisiológicas sin tener conocimiento de la química de los alcaloides o glucósidos presentes en esos materiales. También emplearon la ciencia y la tecnología química para obtener fibras (compuestos principalmente de carbohidratos y proteínas) que después de teñidas y sabiamente organizadas en diferentes tamaños y colores (quipus),  constituyeron su propio sistema de escritura.

No obstante que la ciencia y tecnología química del Perú incaico seguirá siendo objeto de muchos estudios, los productos químicos en el Perú colonial, también tuvieron un impacto sobre las civilizaciones, basta recordar no sólo el oro, metales preciosos, granos y hortalizas (el tomate, ahora conocido como la mejor fuente de licopeno), que fueron transportados a Europa y otras materias primas traídas de allá. De esta época se puede recordar el efecto de los fertilizantes en la agricultura (salitre, guano de las islas), compuestos químicos naturales abundantes en el Perú, que fueron explotados hasta la devastación de los ecosistemas marinos y terrestres.

La Amazonía peruana suministró al mundo el látex del árbol del caucho, desarrollándose una industria química con él. La explotación del "caucho" en las poblaciones amazónicas, hizo florecer las civilizaciones y la riqueza de la amazonía peruana, aunque sin establecer la infraestructura necesaria para el mantenimiento sostenible de estas comunidades.


Numerosos hechos históricos en el periodo republicano mostraron al Perú en el escenario mundial, tal es el caso de la industria de harina de pescado que contribuyó eficazmente, desde el transporte de la harina hasta la valorización de sus productos sobre la base del contenido de proteínas y aceite, con la protección de las cadenas de ácidos grasos insaturados del aceite de pescado, sino también y sobre todo en el paradigma de la producción de ese producto. Además del crecimiento de la industria de pescado, el conocimiento del potencial de este recurso, por la presencia de ácidos grasos omega-3, esenciales para el humano, empleados en  muchos productos de las industrias de alimentos, químicas y farmacéuticas.

Por otro lado, la dinámica del petróleo y la petroquímica, no sólo es el resultado de las políticas públicas, sino también de la contribución de la química, los procesos químicos, la ingeniería química y la ingeniería ambiental. Otros sectores de la industria química que merecen atención en el Perú son el procesamiento de algodón (principalmente de fibra larga), la industria de la caña de azúcar, la minería y el gas. Recientemente, la gastronomía molecular ha demandado un mayor conocimiento de las propiedades físico-químicas de las moléculas de los alimentos y de los procesos que los convierten en productos de alto impacto sensorial. El mundo está disfrutando de moléculas presentes en la quinua, kiwicha, el olluco, maíz morado, cuy, ají amarillo, etc. y, en especial, de las especies de peces de la costa peruana. La química ha llegado a los consumidores de alimentos.

Finalmente, la química en la vida cotidiana promueve la revolución en los sistemas de transmisión de datos a través del uso de los átomos y de moléculas que promueven la información.

 Dr. Walter Augusto Ruiz <dqmwar @ furg.br>
Departamento de Química. U. Federal do Rio Grande. BRASIL.

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