jueves, 15 de agosto de 2013

LA DOCENA 'SUCIA'

Se conocen como “Polulantes o Contaminantes orgánicos persistentes” (POP’s o COP’s) a un grupo de compuestos orgánicos de gran toxicidad, insolubles en agua, muy solubles en grasas, poco volátiles, muy estables a las condiciones atmosféricas y generalmente con átomos de cloro en su estructura. Por su tendencia a unirse a la materia orgánica, estos compuestos se encuentran en sedimentos y suelos, pueden permanecer en el ambiente por muchos años (“persistentes”) y llegan al hombre a través de sus alimentos. Además, por su volatilidad pueden ser desplazados a zonas muy alejadas, mediante ciclos de evaporación y condensación (“efecto saltamontes”), por lo que se han hallado en lugares donde nunca se han aplicado o generado, como el Ártico.

Por su solubilidad, se acumulan en el tejido adiposo de animales y plantas (“bio-acumulación”). Así, los niveles de dioxinas halladas en el pescado son miles de veces mayores que en el medio en que viven. Entran en la cadena alimenticia generalmente en el mar, cuando el plancton los asimila desde los sedimentos marinos y, como ocurre con la mayoría de contaminantes, su concentración va aumentando conforme se asciende en la escala trófica (planctonmariscospeces pequeñosmamíferospeces mayores) y como el hombre es, usualmente, el último escalón de la cadena, llegan a él en su mayor concentración (“bio-magnificación” o “bio-amplificación”).


El Convenio de Estocolmo (2001) recomendó la erradicación o restricción de los doce POP's más peligrosos ("la docena sucia") por su toxicidad, su persistencia y su bio-acumulación. Dentro de ellos tenemos 8 pesticidas (Aldrín, Endrín, Clordano, Dieldrín, DDT, Heptacloro, Mirex y Toxafeno); 2 compuestos industriales (hexaclorobenceno o HCB y "bifenilos") y 2 residuos industriales indeseados ("dioxinas" y "furanos"). Aunque se habla de "docena" en realidad son muchos más ya que los "bifenilos", "dioxinas" y "furanos" son grupos de decenas o cientos de compuestos. En el 2007 se amplió a 17 el número de sustancias tóxicas a eliminar o restringir.


Los “bifenilos” son derivados policlorados (209 posibles) del bifenilo o PCB’s (del inglés: polychlorinated biphenyls), los que se diferencian en el número y ubicación de los átomos de cloro unidos a los anillos bencénicos. De ellos, 12 tienen propiedades toxicológicas similares a las dioxinas. Por su gran estabilidad térmica, elevada constante dieléctrica y no ser inflamables, se han usado principalmente como aislantes e intercambiadores de calor en equipos eléctricos (transformadores, interruptores, condensadores y termostatos). Se encuentran en el ambiente por vertido de desechos contaminados a ríos y aguas marinas. Su fabricación se ha prohibido desde 1977 en EEUU y actualmente en casi todo el mundo.

Las “dioxinas” son derivados policlorados (75 posibles) de la dibenzo-dioxina (PCDD’s), que difieren en el número y ubicación de los cloros. De ellos, sólo 7 son muy tóxicos, siendo el 2,3,7,8-tetracloro-dibenzo-dioxina (2,3,7,8-TCDD o “dioxina”) el más representativo y considerado el compuesto más tóxico fabricado por el hombre. En el 2002 fue clasificada como cancerígeno para el hombre por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia para el estudio del Cáncer (IARC) y la Agencia para la Protección del Ambiente de Estados Unidos (US EPA). Producen cáncer, daños al sistema nervioso, al sistema inmune y desórdenes reproductivos. Aunque las dioxinas pueden tener un origen natural (erupciones volcánicas e incendios forestales), generalmente son sub-productos no deseados de industrias relacionadas con el cloro y procesos térmicos, como la industria del papel, fabricación de herbicidas y plaguicidas, de plásticos (PVC), quema de leña y combustibles fósiles, incineración de plásticos, basura, etc.

Los “furanos” son derivados policlorados (135 posibles) del dibenzo-furano (PCDF’s), de los cuales sólo 10 son muy tóxicos. El término “dioxina” es usado también en forma genérica para denominar al grupo que incluye “dioxinas”, “furanos” y a veces algunos “bifenilos” por su similar toxicidad.

La dioxina o 2,3,7,8-TCDD también fue utilizada en la elaboración del “agente naranja”, herbicida utilizado por los Estados Unidos en la guerra de Vietnam (1970) para deforestar la selva, con graves daños para la población, dejando muchos casos de cáncer entre los veteranos de guerra. Con las dioxinas han ocurrido varios accidentes industriales, el más grave se produjo en 1976 en Seveso, norte de Italia, cuando una fábrica de productos químicos liberó gran cantidad de ellas afectando a unas 37000 personas.
 

En 1999, la Unión Europea empezó a preocuparse por la presencia de estos tóxicos en sus alimentos y establecieron niveles máximos de “dioxinas”, “furanos” y PCB’s, en toda la cadena alimentaria, desde la materia prima para alimentos de animales hasta los productos para la alimentación humana.

BIBLIOGRAFÍA

http://www.fondosaludambiental.org/?q=node/251


Q.F. JUAN JOSÉ LEÓN CAM <jjleon@lamolina.edu.pe>
Departamento de Química. Universidad N. Agraria La Molina. PERÜ. 

3 comentarios:

  1. Interesante la aclaracion sobre las dioxinas y furanos.
    Atte
    Raul

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  2. sera posible obtener los porcentajes de esos quimicos en america latina, si todavia se usan y en que paises.
    por ejemplo aca en Nicaragua, durante la fiebre del algodon, se uso bastante Toxafeno,ddt y el nemagon en las plataneras, con resultados catastroficos.

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  3. sera posible obtener los porcentajes de esos quimicos en america latina, si todavia se usan y en que paises.
    por ejemplo aca en Nicaragua, durante la fiebre del algodon, se uso bastante Toxafeno,ddt y el nemagon en las plataneras, con resultados catastroficos.

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