lunes, 29 de abril de 2013

LAS SORPRESAS DEL TEFLÓN


Los “polímeros” (poli = muchas, meros = partes) son moléculas muy grandes formadas por la unión de muchas moléculas pequeñas o “monómeros” (mono = uno). Mediante la polimerización se transforma moléculas pequeñas, gaseosas o líquidas, como etileno, estireno o cloruro de vinilo, en sólidos como poli-etileno, poli-estireno o poli-vinil-cloruro (P.V.C.). Así, un gas llamado “tetra-flúor-etileno” o TFE, cuya molécula tiene sólo 2 átomos de carbono y 4 de flúor se transforma en un sólido, el politetraflúor-etileno (PTFE).

En 1938 el químico norteamericano Roy J. Plunkett, de los laboratorios de investigación de DuPont, preparó el PTFE sin proponérselo. Por esos años, los freones (el TFE es un freón) recién aparecían en el mundo como sustancias de prometedoras propiedades para ser usadas en equipos de refrigeración y se evaluaba el más adecuado para esta finalidad.


El TFE, almacenado en balones de 2 libras de peso y en refrigeración, era sacado de su envase para ser evaluado cuando, repentinamente, el flujo de gas se detuvo. Por el peso del balón se descartó una posible fuga del gas, por lo que se procedió a abrir el cilindro y, en su interior, se encontró un polvo blanco de aspecto ceroso y dedujo que era su polímero. Intrigado, Plunkett realizó las pruebas habituales encontrando que se trataba de un material casi indestructible: no lo atacaban los ácidos ni las bases fuertes, tampoco los solventes orgánicos. No le afectaban la humedad ni la luz solar ni la electricidad. Resistía temperaturas muy altas, a las que casi todos los compuestos orgánicos funden (se vuelven líquidos) o se descomponen. Tampoco le afectaba temperaturas muy bajas a las que otros plásticos se vuelven quebradizos. Mantiene inalterables sus propiedades en un amplio rango de temperaturas (−267ºC a +316ºC) y es sumamente resbaladizo.

Por estas insólitas propiedades era un material único y la DuPont lo registró con el nombre comercial de “TEFLON”. A pesar que las evaluaciones técnicas y económicas sobre los costos de producción comercial y de la fabricación de productos útiles eran desalentadoras, en 1941 la empresa lo empezó a producir en pequeña escala.

Durante la II Guerra Mundial, el gobierno norteamericano compró toda la producción de PTFE y mantuvo en secreto su existencia; con éste fabricó algunas piezas de motores de avión, de equipos de radar, etc. En el Proyecto Manhattan, resultó ideal para recubrir válvulas y sellar tubos y tanques que contenían un gas muy tóxico y corrosivo (hexacloruro de uranio) usado en la preparación de uranio enriquecido para fabricar la bomba atómica. En 1946, al finalizar la Guerra, recién se desarrolló todo su potencial comercial, al descubrirse métodos más económicos para producirlo y moldearlo.

El peso molecular del PTFE puede exceder los 30 millones, por lo que se trata de una de las moléculas más grandes conocidas. El enlace C−F es mucho más fuerte que otros enlaces. Los compuestos que, como el PTFE, sólo tienen enlaces C−F y C−C tienen extraordinaria estabilidad, son casi inertes a las reacciones químicas. Sus muchísimos átomos de flúor crean una barrera prácticamente impenetrable al ataque de otras moléculas diferentes. Su superficie es muy resbaladiza, tiene uno de los coeficientes de fricción más bajos y produce una sensación cerosa o grasosa al tacto.

Por sus características es un material muy versátil, de usos múltiples. Es casi ideal para recubrir la superficie de sartenes y planchas antiadherentes y de fácil limpieza. El uso lo desgasta con relativa facilidad pero el inconveniente principal es que a temperaturas muy altas, por encima de 370ºC (rara vez alcanzada en las cocinas domésticas), se degrada y emite varios gases tóxicos.


Por ser un material inerte (no reacciona con sustancias ni tejidos y no es absorbido ni rechazado por el organismo) es usado en medicina para fabricar prótesis, válvulas cardíacas y vasos sanguíneos. En odontología como aislante y en reconstrucciones. Por su gran capacidad aislante se usa en circuitos electrónicos para computación, en el revestimiento de cables, en instrumentos ópticos, en amplificadores de sonido de alta calidad (menor distorsión de audiofrecuencias). También es lubricante (en polvo), se usa en rodamientos de vehículos y naves espaciales (no requiere lubricante), para proteger la pintura acrílica, como revestimiento de tanques para sustancias corrosivas, para sellar juntas y recipientes, en tejidos repelentes al agua y transpirables
Roy J. Plunkett
 
, etc.

BIBLIOGRAFÍA

 Q.F. JUAN JOSÉ LEÓN CAM <jjleon@lamolina.edu.pe>
Departamento de Química. Universidad N. Agraria La Molina. PERÚ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario