El óxido nítrico, de fórmula NO, es un gas de aroma
dulce y penetrante, casi incoloro o ligeramente marrón, que es liberado al
ambiente por los tubos de escape de los automotores o cuando se quema carbón,
petróleo, gas natural y tabaco. Una vez en la atmósfera, puede reaccionar con
el oxígeno y el agua para formar ácido nitroso (HNO2) que es uno de
los componentes de la lluvia ácida, o puede reaccionar con el ozono (O3)
contribuyendo a su disminución.
En la década de los ochenta, al estudiar cómo se
regula la presión sanguínea, se encontró que las células producen un “factor
relajante del epitelio” (EDRF), que participa en el mantenimiento del tono
muscular de los vasos sanguíneos y, por lo tanto, en la regulación de la
presión sanguínea. Años después, se demostró que ese factor es el NO que se
sintetiza a partir de la
L-arginina , un aminoácido.
A partir de ese momento, el interés por el NO creció
exponencialmente, así como el reconocimiento científico a sus descubridores. En
1990 se concedió el Premio Príncipe de Asturias a la Investigación
Científica y Técnica al científico hondureño Salvador Moncada
por sus trabajos que demostraron que el factor endotelial era el óxido nítrico.
En 1992 la prestigiosa revista “Science” proclamó al NO “La Molécula del Año” y, en
1998, se otorgó el Premio Nobel de Medicina a 3 científicos norteamericanos:
los doctores Robert F. Furchgott, Louis J. Ignarro y Ferid Murad, por sus
descubrimientos sobre el papel del NO en las enfermedades cardiovasculares.
Actualmente se publica cada año más de 3 000 artículos científicos sobre el NO,
existen revistas monográficas (Nitric
Oxide) y se ha formado una Sociedad Científica.
El óxido nítrico o NO es una molécula que actúa como
un radical libre porque uno de sus 11 electrones de valencia no está apareado. Además,
es una molécula paramagnética, propiedad muy destacada entre sus características
químicas. Por ser un radical libre, es muy inestable y muy reactivo; debido a
esto tiene una vida media de pocos segundos y es capaz de combinarse con
rapidez con otros radicales libres.
Pese a su simplicidad química, el NO es una molécula de una gran
versatilidad, lo que le permite regular una gran variedad de funciones que son
de importancia para la vida de los organismos. El NO se produce en el endotelio
(capa de células que cubre el interior de los vasos sanguíneos) y en algunas
células nerviosas y sirve como: vasodilatador, relaja los vasos sanguíneos
facilitando la circulación de la sangre por el cuerpo, regula la presión arterial
y evita la formación de la placa aterosclerótica, evita la formación de
trombos, fortalece el sistema inmunológico, tiene efectos anti-inflamatorios,
es un neurotransmisor y antioxidante.
El NO es considerado el vasodilatador endógeno más importante. Una vez
liberado en el endotelio, difunde hacia las células musculares de los vasos,
produce su relajación, originando vasodilatación y, por consiguiente, una
reducción de la resistencia vascular y de la presión arterial: hace que la
sangre circule con mayor rapidez, lo que aumenta el aporte de sangre, oxígeno y
nutrientes a los músculos, incrementando su rendimiento y su recuperación.
En general, la mayoría de organismos sintetiza NO a través de una
reacción enzimática en la que una molécula de L-arginina se convierte en
L-citrulina liberando NO y consumiendo oxígeno (que dará lugar a una molécula
de agua).
El descubrimiento del papel del NO en el sistema cardiovascular ha
permitido explicar el modo de acción de algunos fármacos como la nitroglicerina,
usada para el tratamiento de la angina de pecho y ha conducido al desarrollo de
otros, entre ellos el del sildenafilo, el principio activo de la píldora contra
la impotencia comercializada recientemente con el nombre de Viagra.
Según los investigadores, “una dieta adecuada mejora la producción de
óxido nítrico” gracias al contenido de los aminoácidos L-arginina y L-citrulina
de alimentos como almendras, carnes rojas, chocolate amargo, garbanzos, maní,
nueces, salmón, sandía y soya entre otros. Además, el ejercicio también es
fundamental para la producción de NO “por ello, la gente que hace ejercicio
rara vez sufre de problemas cardiovasculares”.
BIBLIOGRAFÍA
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The Molecule of the Year, Science; 1992; 258, 1861
- Knowles
RG, Moncada S (1994).
Biochem J. 298 (Pt 2):249-58.
-
Koshland DE ,
Jr (1992)
Science. 258:1862-1863.
LISVETH FLORES DEL PINO, PhD. <lisveth@lamolina.edu.pe>
Departamento de Química. Universidad Nacional Agraria La Molina